Sequía con fecha de vencimiento
La región pampeana atravesó la peor sequía de los últimos 50 años durante el período estival. A partir del final de la semana llega un momento clave para la actividad agrícola de cara a los cultivos de invierno y la implantación de pasturas y verdeos para la ganadería.
Desde comienzos noviembre de 2017 hasta fines de marzo, los registros pluviométricos sobre la porción central de Argentina fueron escasos, heterogéneos y con poca recurrencia, lo que dejó un saldo de lluvias muy inferiores a los valores medios para el período. Uno de los principales factores que provocaron esta situación fue el desarrollo del evento La Niña.
A partir de marzo, las características asociadas al evento La Niña, comenzaron a perder intensidad, mostrando un significativo debilitamiento del evento hacia fines del mes de marzo. Esta situación, junto con otros factores de circulación general de la atmósfera, permitieron el ingreso de humedad a la zona central de Argentina, favoreciendo el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad, que dejaron acumulados de gran importancia en la zona núcleo productiva.
¿Qué pasó en el inicio de abril?
Las lluvias registradas a lo largo de los primeros 3 días de abril sobre la zona núcleo superaron los registros acumulados en todo el mes de marzo. Uno de los casos más significativos es el de Marcos Juárez que alcanzó los 80mm entre el 1 y 3 de abril, según la red de estaciones meteorológicas de la guía estratégica para el agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, mientras que en todo el mes de marzo sólo había medido 3,5mm. Esto no implica que la situación se haya normalizado, de hecho, todavía hay un déficit de mas de 100mm en un gran porcentaje de la porción central del país.
El debilitamiento del evento La Niña, junto con la estructura de la circulación de la atmósfera sobre el sur de Sudamérica, ha permitido el desarrollo de lluvias y tormentas que han generado acumulados muy importantes. Esto aún no alcanza para alcanzar los niveles óptimos de humedad del suelo sobre el centro del país, por lo que todavía se mantiene la expectativa para la planificación de los cultivos de invierno y la implantación de pasturas y verdeos para la actividad ganadera.
Lluvias en el corto plazo
Los modelos meteorológicos de corto plazo, coinciden en un período de lluvias importantes que abarca desde el jueves 5 hasta el miércoles 11 de abril. Si bien hay disparidad en cuanto a los acumulados previstos, en general, los modelos de previsión meteorológica más importantes muestran una evolución muy favorable para el desarrollo de lluvias y tormentas de gran relevancia. Esta situación pondría punto final a la sequía que padeció el sector productivo durante todo el verano, provocando una notable recuperación de los perfiles hídricos y permitiendo así, una mejor perspectiva para afrontar el período invernal.
Cabe destacar que las lluvias esperadas no serán homogéneas en toda la región central de Argentina, por lo que no toda la zona presentará una mejora de la situación, pero lo que sí se puede ver, es el cambio de tendencia que comenzó a comienzos de marzo en el Pacífico central y empieza a plasmarse sobre Argentina en los primeros días del mes de abril.