La sequía sigue golpeando fuerte a la producción agropecuaria
Las escasas lluvias, el viento intenso y la gran frecuencia de heladas son algunas de las grandes complicaciones que viene atravesando el campo argentino. La tendencia del mediano y largo plazo tampoco son demasiado esperanzadoras.
Diferentes zonas del país repiten el mismo paisaje, lagunas secas, arroyos y ríos en sus mínimos históricos, cultivos deteriorados y la primavera que tarda en llegar hacen que la producción agropecuaria esté pasando por uno de los momentos más críticos de los últimos años.
Las perspectivas de corto plazo no son demasiado optimistas, ya que los eventos de lluvia que se pueden desarrollar se observan lejos en el tiempo y son demasiado erráticos y aislados, por lo que son acotadas las zonas que pueden mostrar alguna mejoría.
En el análisis del mediano plazo, la situación no cambia sustancialmente. El impacto de La Niña sigue siendo uno de los factores más fuertes y se mantiene de forma sostenida en lo que resta del año. Recién hacia el comienzo del próximo año podría empezar a notarse una mejora paulatina de las condiciones, pero esto dependerá de lo que pueda durar el evento La Niña.