Sequía histórica en Argentina, ¿hasta cuándo se mantendrá?

La secuencia de eventos La Niña de los últimos 3 años han generado una situación de sequía extrema sobre gran parte del país, presentando lluvias muy inferiores a los niveles normales. Además, la perspectiva no es de lo más alentadora.

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La tendencia de las anomalías de lluvia para la mayor parte del país siguen mostrando un nivel muy escaso para el mes de noviembre.

Desde hace tiempo que venimos hablando del tercer año con evento La Niña de manera consecutiva, siendo el principal responsable de la extrema sequía que se vive en la mayor parte del país.

Esta situación data de largo plazo, ya que si bien, este año ha sido muy seco, también es afectado por lo que ocurrió en los años previos, generando no sólo un déficit de lluvias sino también una pérdida muy importante de la humedad en los perfiles del suelo y una disminución de los niveles de las napas.

Además de la escasez de lluvias, este período también se ha presentado con bajas marcas térmicas, lo que también ha implicado un problema grave a la producción agropecuaria, ya que las heladas también han perjudicado a los diferentes cultivos, tanto de invierno como los de verano.

¿Cuál es la perspectiva de lluvias?

Lamentablemente el evento La Niña continúa y está en uno de sus puntos más álgidos de su evolución. Si bien es cierto que las perspectivas de mediano y largo plazo muestran un importante debilitamiento en lo que queda del año y principios del próximo, todavía le queda mucho recorrido para seguir generando déficit de lluvias.

En la reciente actualización de los mapas propios de anomalías de lluvia basados en el modelo ECMWF previstos para el mes de noviembre, se puede ver que se ha intensificado el núcleo de lluvias inferiores a los parámetros normales a todo el centro y norte del país. Sólo una pequeña franja del oeste de Argentina podría tener lluvias dentro de los promedios o levemente superiores, mientras que el resto se mantiene ampliamente por debajo de lo normal.

Con este panorama, la situación todavía está lejos de revertirse, teniendo en cuenta que la perspectiva para diciembre es similar, aunque algo más atenuada, haciendo referencia al probable debilitamiento del evento La Niña.

Sólo de manera preliminar se puede decir que la tendencia muestra que la situación podría comenzar a revertirse a partir de fines del verano, entre el tramo final de febrero y el comienzo de marzo, en el inicio del otoño meteorológico.

¿Se pueden seguir dando heladas?

En términos de las marcas térmicas, se espera que, a partir de ahora, la situación comience a revertirse progresivamente. Si bien todavía podemos tener entradas de aire frío a la porción central del país, las mismas van perdiendo intensidad y se hace más difícil alcanzar niveles de helada, pero lo que si se puede seguir observando es una gran variabilidad térmica en la mayor parte de Argentina.

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La marcas térmicas podrían comenzar a revertirse a medida que nos acerquemos al verano, con gran amplitud térmica pero con tendencia a valores superiores a los promedios.

También hay que destacar que a medida que nos acerquemos al verano, la situación suele revertirse, es decir, comienzan a potenciarse de manera más destacada que lo normal el número de días calurosos, con elevadas temperaturas, especialmente los valore máximos. Probablemente también se observe una gran amplitud térmica, lo que podría generar “descansos” nocturnos de las temperaturas, debido a la escasa humedad presente.