El Servicio Meteorológico Nacional anuncia un verano más lluvioso y no tan caluroso en Buenos Aires y el Litoral
El organismo oficial en Argentina emitió su pronóstico climático para el próximo trimestre. Repasamos las principales conclusiones, las características de El Niño actual, el estado de suelos en el país, y la comparación respecto al verano anterior.
Con la llegada de diciembre y el inicio del verano climatológico, el Servicio Meteorológico Nacional ha dado a conocer la nueva actualización de su pronóstico climático, valido para el nuevo trimestre en el territorio argentino.
El pronóstico, de carácter cualitativo y general (imagen de tapa), da una idea aproximada de cuáles serán las condiciones que con mayor probabilidad dominarán en el próximo verano en las distintas regiones del país, en relación a las dos variables de mayor afectación para la sociedad como lo son la precipitación y la temperatura.
El verano 22/23 mantuvo condiciones La Niña por tercer año consecutivo, agravando la sequía en prácticamente todo el país y favoreciendo recurrentes e intensas olas de calor que terminaron de forjar el verano más cálido en Argentina desde que se tienen registros sistemáticos desde 1961.
Este verano 23/24 encontrará al fenómeno de El Niño en su apogeo, pudiendo alcanzar el grado de “fuerte” con un 73 % de probabilidad, y eventualmente la categoría “históricamente fuerte” con un 27 % de chance, de acuerdo al último pronóstico emitido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Este factor climático será fundamental para que el verano se desarrolle bajo condiciones más húmedas en gran parte del centro y norte de la Argentina, con mayor recurrencia de eventos de precipitación. A su vez, es factible que el trimestre muestre valores térmicos medios mucho más cercanos a la normalidad en gran parte de la región central de la Argentina y las provincias del Litoral.
La progresiva recuperación de lluvias en el país en el último cuatrimestre
El último cuatrimestre ha venido mostrando en el país una clara recuperación en materia de lluvias. La señal El Niño comenzó a sentirse con fuerza en el norte del Litoral a partir de agosto, y para septiembre los volúmenes de lluvia caídos se convertían en históricos, dando paso luego a grandes crecidas de los principales ríos de la Cuenca del Plata, que al día de hoy se mantienen con intermitencia y complicaciones variadas.
La segunda mitad de octubre, y especialmente el reciente mes de noviembre, terminaron de consolidar las lluvias en la necesitada región Núcleo argentina. Los eventos de precipitación comenzaron a ser más recurrentes, como así tambien las fuertes tormentas con grandes acumulados de agua caída.
Al día de hoy, gran parte del centro y norte de la Argentina muestra una recuperación notable del almacenaje de agua en suelo, manteniéndose algunos sectores puntuales aún bastante retrasados, como el sudoeste bonaerense y el sudeste pampeano (ver mapa superior).
El Niño afianzará las lluvias en el verano en Argentina
En función de diversos indicadores climáticos, entre los cuales prevalece El Niño, el Servicio Meteorológico Nacional anticipa que el nuevo trimestre de verano estará caracterizado por precipitaciones por encima de lo normal sobre la región del Litoral (donde se presenta la mayor confiabilidad), la región norte, Córdoba, San Luis, este de La Pampa y Buenos Aires, incluyendo a la Capital Federal.
Sobre Cuyo, el pronóstico climático indica lluvias normales o eventualmente por encima de lo normal para el verano, en tanto que precipitaciones normales o inferiores a lo normal se presentarían sobre el sur de la Patagonia (con mayor confiabilidad), el corredor oeste patagónico, y las provincias del noroeste argentino.
El verano en Argentina no será tan caluroso como el anterior
Posiblemente una de las mayores novedades del pronóstico climático oficial provenga de la mano de la temperatura. Luego de un pasado verano infernal en materia de altas temperaturas, varios sectores como el de energía celebran que el pronóstico para el nuevo trimestre indique condiciones de normalidad para buena parte de la región centro-este del país y las provincias del Litoral.
Un verano con temperaturas normales no indica necesariamente que no hará calor o que no habrá olas de calor, pero seguramente en términos medios será un verano con menor temperatura media y menor cantidad de olas de calor respecto a lo que fue el verano pasado.
Donde sí se espera un verano más caluroso que lo normal es en las provincias del noroeste argentino y el extremo norte del país, en tanto que todo el corredor oeste que va desde Cuyo a Patagonia presentaría un trimestre con temperaturas más altas que lo normal o eventualmente normales.
Mas humedad, más lluvias, menos temperatura
No de casualidad los pronósticos de precipitación y temperatura para el próximo verano en el país guardan una fuerte correlación espacial.
Al mirar ambos mapas de la portada, puede deducirse que aquellas zonas que presentarán un verano más seco y con menos lluvias, son aquellas que tambien en general presentarán temperaturas más altas que lo normal. Esto fundamentalmente se observa en gran parte del corredor oeste argentino.
Contrariamente, a la espera de un verano más húmedo, con mayor nubosidad, y más eventos y cantidad de precipitación en las provincias centrales y el Litoral, condiciones más propensas a la normalidad en cuanto a temperaturas estarán presentes en los próximos meses.