¡Sin lluvias a la vista! El clima sigue complicando la campaña agrícola argentina
Abril finalizó con pocas lluvias y temperaturas superiores a los promedios, mientras que mayo mostró un cambio significativo en las marcas térmicas, pero las lluvias siguen sin aparecer de manera contundente en Argentina.
Luego de una de las sequías más importantes que sufrió el agro en Argentina, la buena noticia de la disipación de La Niña generó cierta expectativa de lluvias en el período del otoño que sólo se observó en algunas zonas puntuales y de manera muy esporádica.
Comenzó el mes de mayo y durante la primera quincena no se ven grandes aportes de lluvia, por el contrario, el descenso térmico que se dio en el primer día del mes generó el ingreso de una masa de aire frío y seco que trajo estabilidad a todo el país, dejando sólo algunos sectores del NEA con algunas precipitaciones dispersas, especialmente la provincia de Misiones que fue la única zona que recibió un caudal importante de lluvia.
En el resto de Argentina, las condiciones se estabilizaron y se espera que se mantengan de esta manera a lo largo de la primera quincena del mes, presentando un progresivo incremento térmico debido a la persistencia del viento del sector norte y del cielo mayormente despejado.
Primera quincena soleada y templada
Si bien en el comienzo del mes se observó un descenso muy marcado de la temperatura, ahora ya los valores se van recomponiendo debido a la escasa nubosidad y a la presencia del viento del sector norte que favorece dicho incremento.
Pero esta situación tiene dos caras para el agro argentino, por un lado, el aspecto positivo es que permite las labores de campo. Muchas zonas comenzaron la trilla y la situación meteorológica favorece el rápido avance. Más allá de los magros resultados que se obtuvieron luego de la excepcional sequía sufrida a lo largo de la última campaña.
El aspecto negativo de esta situación meteorológica es que aún no se puede salir de las malas condiciones hídricas que afectan a la mayor parte del país. Cuesta pensar en una siembra prometedora con estas condiciones.
Sin embargo, las características de largo plazo son positivas, debido a la insistencia de los modelos a la formación de un evento El Niño a partir de fines del invierno o comienzos de la primavera, lo que tendría un impacto directo en el aumento del caudal de las precipitaciones especialmente sobre la franja este de Argentina.
Avance de la cosecha con resultados catastróficos
No es noticia que las pésimas condiciones hídricas acompañadas de la gran variabilidad térmica generaron una de las peores campañas de la historia de nuestro país. Pero al comenzar el proceso de recolección, los números reales impactan fuertemente.
Las estimaciones no paran de caer, semana a semana, con los nuevos relevamientos se observan pérdidas enormes en casi todas las regiones del país. Son muy pocas las zonas que presentan rendimientos normales o superiores a los promedios de los últimos años, y la gran mayoría de las regiones muestran un deterioro histórico.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los resultados de la producción de soja aún son inciertos y podrían seguir sufriendo recortes, mientras que los de maíz ya se estima una pérdida de producción de 16 millones de toneladas respecto a la campaña anterior.