Tendencia del clima: complicaciones para el invierno en Argentina
A través de los mapas de anomalías exclusivos de Meteored, podemos inferir un invierno con pocas lluvias en líneas generales, e importantes heladas en el centro y norte de Argentina.
Venimos de dos años consecutivos con la carga de eventos La Niña, situación que disminuye el ingreso de humedad a toda la región centro y este del país. También este tipo de eventos está asociado a un aumento en el nivel y frecuencia de entradas de aire frío al territorio nacional, promocionando temperaturas inferiores a los promedios.
Estadísticamente, las lluvias de invierno no se ven distorsionadas por el evento La Niña, sólo algunos sectores puntuales suelen presentar lluvias inferiores a los promedios, pero sólo son zonas muy acotadas. La mayor influencia de este evento durante el trimestre junio-julio-agosto, está basado en las marcas térmicas. En general aumenta la frecuencia de heladas en la porción central del país y genera niveles de temperatura por debajo de los parámetros normales.
La tendencia climática, según Meteored
Cuando analizamos la tendencia de los modelos representados en nuestros mapas, podemos observar que la perspectiva de lluvias se mantiene, en general, por debajo de los valores climáticos promedio. El único mes que podría mostrar lluvias “normales” o levemente superiores a los promedios en el centro del país es el mes de julio, aunque esa diferencia es realmente muy pequeña como para tenerla en consideración.
Una perspectiva potencialmente seca se observa especialmente para el mes de junio y seguido de agosto, dejando a julio como el mes que podría presentar las lluvias más destacadas, aunque ya sabemos que el volumen de lluvia durante ese mes en particular es extremadamente bajo, aproximándose a 0 mm en gran parte del centro del país, como en las provincias de Córdoba o San Luis, e incluso gran parte del noroeste argentino.
¿Qué pueden esperar los amantes del esquí?
Si bien la tendencia de largo plazo para la zona cordillerana de nuestro país es muy complicada de realizar dada su conformación, nuestros modelos meteorológicos apuntan a una “dualidad” muy marcada entre el sector central de la cordillera, especialmente Mendoza y San Juan, versus el sector patagónico.
En la parte sur del país se observa una tendencia de precipitaciones superiores a los parámetros medios, mientras que la cordillera cuyana muestra una tendencia de niveles inferiores a la media climática. Esto no quiere decir que no se presentarán nevadas en la región, sino que simplemente los límites esperados no alcanzarían los valores típicos para este período del año. Sin embargo, en comparación con los años anteriores, podría mostrarse algo más activa la situación.
Las heladas como protagonistas
Uno de los aspectos que es interesante analizar es el nivel y riesgo de los potenciales eventos de heladas que se pueden generar en el país, ya que es un parámetro que puede cuantificar entradas de aire gélido y probables olas de frío a lo largo del invierno. Cuando se estudia la estadística y se buscan ciertos patrones de correlación, los eventos La Niña están más ligados a años fríos, con mayor recurrencia de eventos de helada y potenciales olas de frío más importantes.
Cuando analizamos los mapas de tendencia de Meteored, podemos ver que la situación no está tan marcada en este año, mostrando que la mayor parte del este del país se presentaría con temperatura dentro de los niveles medios y la franja oeste registraría temperaturas levemente superiores, disminuyendo levemente la frecuencia de eventos de heladas sobre el margen oeste del país, abarcando a Cuyo y el NOA.